Algunas personalidades de Occidente han comparado con un crimen de guerra la operación que planean realizar en la provincia de Idlib las tropas sirias con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
Lavrov recordó que "Rusia se encuentra en Siria a petición de su Gobierno legal, un Gobierno de un país miembro de la ONU", y que Naciones Unidas en muchas resoluciones ha confirmado el respeto ante su integridad territorial.
Durante la cumbre, los líderes de Rusia, Turquía e Irán, Vladímir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Hasán Rohaní, adoptaron la llamada Declaración de Teherán.
Al debatir el texto de la declaración, los mandatarios no lograron unanimidad para proclamar una tregua en Idlib y se limitaron a instar a los grupos radicales de esta zona a pactar un armisticio, subrayando que la solución del problema del terrorismo en esta región es de importancia clave para lograr la paz en todo el país.
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