Esta paradójica situación fue revelada a la cadena ZIK por el activista Enrique Menéndez.
Según Menéndez, la razón es el aislamiento de Mariúpol del territorio controlado por las autoridades ucranianas.
"En Mariúpol [capturada por el Ejército ucraniano en el verano de 2014], las personas tienen buenos salarios y esto, desafortunadamente, no detiene la salida de la población de la ciudad. Esto se debe a que Mariúpol tiene varios problemas: está aislada del resto de Ucrania. Los trenes llegan de Kiev a Mariúpol (que está a 815 km) en 18 horas, mientras que para ir en tren de Mariúpol a Kramatorsk (separadas por solo 230 km) se necesita la misma cantidad de tiempo: 18 horas. El tren pasa por Zaporiyia y Járkov. En automóvil particular, se necesitan siete horas, haciendo paradas en tres puestos de control", dijo Menéndez, nieto de un emigrante español.
Donbás: una guerra peligrosamente olvidada
Antes del golpe de Estado de 2014 y la guerra en Donbás, para ir de Kiev a Mariúpol se podía tomar un avión desde la capital ucraniana hasta Donetsk (que duraba aproximadamente una hora y media) y desde allí, un autobús. Después de la autoproclamación de la República Popular de Donetsk, esto resultó ser imposible.
Es por eso que ahora casi todas las personas llegan a Mariúpol desde Kiev en tren.