"Lo principal hoy en día es que no todos entienden cómo interpretar jurídicamente (todas las sanciones) y qué consecuencias provocarán, de momento la falta de claridad es el mayor peligro", dijo.
El 6 de abril, EEUU extendió sus sanciones financieras a 38 individuos y entidades rusas, entre ellas la exportadora rusa de armas Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
Tras estas medidas, el 9 de abril cayó el valor del rublo y se desplomaron las acciones de las mayores compañías rusas, tanto las afectadas por las nuevas sanciones como otras que evitaron las restricciones de Washington.
El Kremlin comunicó el 10 de abril que las autoridades rusas siguen de cerca la situación con la caída en bolsa de las acciones de grandes empresas rusas, que atribuyó al pánico provocado por las sanciones de EEUU.
Le puede interesar: ¿Cómo puede provocar EEUU una crisis económica mundial?
La gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiúlina, afirmó que la banca rusa está preparada para afrontar toda clase de riesgos.