La convocatoria era a las 12.00 (hora local) a las puertas de universidades, colegios o centros de trabajo.
Ese es el discurso de gran parte de las presentes, como el de Cristina, una bióloga de 50 años que afirma a Sputnik a las puertas de su trabajo que "lo ocurrido ayer no se puede tolerar, y pide a la Guardia Civil y la Policía Nacional española que se vayan de Cataluña" porque lo que se está viviendo "es una revolución pacífica donde los golpes no tienen sitio".
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Dos jóvenes estudiantes, Natalia y Diana, reconocen que no saben lo que va a pasar a partir de mañana pero tienen claro que "van a seguir en la calle protestando contra la violencia policial ejercida ayer".
"No podemos ir a clase como si no pasara nada, tanto alumnado como profesorado hemos hablado hoy para salir a las calles", afirman.
El 1 de octubre tuvo lugar un referéndum de autodeterminación en Cataluña convocado de manera unilateral por el Gobierno catalán, una consulta que se celebró pese a que el Tribunal Constitucional de España la había declarado ilegal.
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La jornada electoral se saldó con 844 personas atendidas por los médicos, según el Departamento de Salud catalán; por su parte, el Ministerio del Interior de España menciona que hay 33 agentes heridos.
