En primer lugar, no admite la presencia de las Fuerzas Armadas de Irán y los grupos armados de Hizbulá en Siria, en especial, cerca de las sus fronteras. Esto implica la destrucción de caravanas que tengan como objetivo entregar armas a Hizbulá y a los soldados iraníes, si estas se encuentran cerca de las fronteras de Israel.
Este hecho inquieta a Israel, que bajo ninguna circunstancia admitiría la presencia de Irán, sus fuerzas armadas o grupos patrocinados por él, en primer lugar, Hizbulá, en Siria, explicó a Sputnik Vladímir Sazhin, miembro del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia especializado en Irán.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, declaró que Israel haría todo lo posible para evitar la creación de un 'corredor chií' de Teherán a Damasco. Algunos observadores calificaron esta declaración como una amenaza de guerra.
Al darse cuenta de que los principales actores en el escenario sirio son Rusia y EEUU, Israel intensificó su actividad política y diplomática en Moscú y Washington.
De esta manera, se confirmó el acuerdo tácito logrado anteriormente entre los dos países: Rusia no interfiere en las acciones de Israel contra Hizbulá y sus instalaciones en el territorio de Siria, mientras que Israel no impida las acciones de Rusia en el país árabe. Al mismo tiempo, se mantiene el régimen de máxima seguridad que permite evitar víctimas mutuas.
Como prueba de este acuerdo, algunos medios de comunicación hablan de la pasividad del sistema de defensa antiaéreo ruso S-400 durante los numerosos ataques de los F-35 israelíes que buscaban destruir las instalaciones iraníes y las de Hizbulá en el territorio sirio.
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Asimismo, a finales de agosto, Netanyahu se reunió con el yerno y asesor principal del presidente Trump, Jared Kushner, para discutir la situación en Siria. Además, a finales de agosto, el primer ministro de Israel advirtió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que su país no tolerará la presencia de Irán en Siria y el Líbano.
Incluso un análisis superficial de la actividad política y diplomática de Israel demuestra que Tel Aviv está preparando a la opinión pública mundial, especialmente a las grandes potencias, para una respuesta seria de Israel al fortalecimiento de las posiciones de Irán en Siria, concluyó Sazhin.