Las aulas estaban listas para el inicio del curso e iban a ser usadas por alumnos de primer grado y de cuarto grado en los pueblos de Jubbat al Dib y Zatra, quienes finalmente tuvieron que reunirse en varias tiendas de campaña provisionales.
La Administración Civil, que depende del Ministerio de Defensa, dijo que las aulas móviles que donó una organización no gubernamental europea fueron levantadas sin el consentimiento de las autoridades israelíes.
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Empleados de la Administración Civil, protegidos por el Ejército, desmantelaron y confiscaron las aulas móviles en la noche del 22 de agosto.
Durante la operación, los palestinos arrojaron piedras a los empleados de la Administración Civil y a los soldados, quienes respondieron con disparos al aire.
