Israel "no puede oponerse a la participación de Rusia en el importante proyecto en el antiguo campo de exterminio de Sobibor", afirmó Netanyahu tras su reunión con Putin. Y lo enfatizó al indicar que "Nosotros (los israelíes), y yo personalmente, nunca nos olvidamos del rol histórico que tuvieron Rusia y el Ejército soviético en la victoria sobre el fascismo". Pero, ¿qué se esconde detrás de esta declaración?
Pero en julio pasado, en una reunión del comité internacional del proyecto formado por los cuatro países, Polonia anunció que la construcción del monumento seguiría sin Rusia. Entonces, Moscú se mostró decepcionado: la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, criticó en particular la posición de Israel por no oponerse a la expulsión de Rusia del proyecto.
"Para mí como ser humano la posición de ese Estado sobre el tema es totalmente inadmisible y creo que casi constituye una traición histórica", declaró Zajárova a título personal.
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Al respecto, Ana Teresa Gutiérrez del Cid, profesora del Departamento de Cultura y Políticas de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, opina que "Polonia siempre ha sido antirrusa históricamente, y debido a esto quieren quitarle ese derecho natural que tiene Rusia por haber ganado la guerra y por haber acabado con los nazis. En este sentido es una reivindicación muy importante que hace Netanyahu, y esperemos que sea real y no sólo un discurso".
Y este miércoles, tras casi un mes de la reacción rusa, Netanyahu dejó caer su apoyo a Moscú en el proyecto de Sobibor. Al mejor estilo de la ya célebre frase de la secretaria general del Partido Popular de España, María Dolores de Cospedal, cuando se refirió al finiquito del extesorero de la formación, Luis Bárcenas, como una "indemnización en diferido" o "simulada", así en diferido llegó, no el rechazo a la decisión de Polonia, sino el apoyo a que Rusia forme parte del proyecto.
Y Netanyahu aprovechó el tirón para declarar que las acciones de Irán en Siria amenazan la seguridad de Israel y del mundo entero. "No podemos olvidar ni por un minuto que Irán sigue amenazando con destruir al Estado de Israel", recalcó el premier.
Gutiérrez del Cid ve muy clara la decisión de Netanyahu, por un lado, de apoyar a Rusia en el proyecto Sobibor, al tiempo de denunciar a Irán.
"Hoy lo que vemos es que tal vez este cambio de posición de Netanyahu es para cortejar a Rusia con respecto al campo de exterminio, pero que finalmente no creo que tenga ninguna influencia en Rusia porque no pueden aislar así a Irán. Rusia geopolíticamente no lo permite, porque sabe que darle más peso a Israel en la zona, significará también que se debilite Siria y el 'polvorín' va a seguir creciendo, y ya hay bastantes polvorines, como los de Corea del Norte o Venezuela. Entonces sería agregar un problema más en el complicado mundo que ya tenemos".