Erik Prince, el fundador de la infame empresa militar privada Blackwater y sus varios 'sucesores', ha ideado un plan en el que 5.500 contratistas privados, en su mayoría exmiembros de las tropas de Operaciones Especiales, se ocuparían de asesorar a las fuerzas de combate afganas. El plan también prevé el despliegue de una flota aérea privada de 90 aviones.
"Todo esto es muy similar a la política colonial. Erik Prince ya ha ofrecido restaurar la Compañía de las Indias Orientales. Y así los estadounidenses han revelado que Afganistán no pasa de una colonia para ellos", afirmó Kabúlov.
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Además, Kabúlov, quien también es el representante especial del presidente de Rusia para Afganistán, destacó que Rusia se opone al envío de contratistas privados estadounidenses a Afganistán.
"Moscú nunca apresuró la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. Pero como el Ejército de Estados Unidos claramente no es capaz de hacer nada allí, es mejor que abandonen Afganistán. La campaña estadounidense en Afganistán fracasó", apuntó Kabúlov agregando que el país se ha convertido prácticamente en la "incubadora mundial del terrorismo internacional".
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