"Necesitamos trabajar con Rusia, y todas estas palabras maliciosas que sirven para que las personas perciban a Rusia como una amenaza nos privan de la oportunidad de defendernos de la amenaza verdadera que es el terrorismo islamista", afirmó.
En particular, el político precisó que la prensa estadounidense "se ha convertido en una herramienta de propaganda en el marco de la iniciativa política dirigida para crear la enemistad entre EEUU y Rusia".
El Congreso y el FBI llevan a cabo actualmente investigaciones independientes sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones en las que Trump derrotó a la demócrata Hillary Clinton.
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Moscú ha rechazado en reiteradas ocasiones todas estas acusaciones.
El presidente ruso, Vladímir Putin, al reunirse con Trump en julio en Hamburgo, reafirmó que Moscú no intervino en el proceso electoral estadounidense.
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Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó con posterioridad de psicosis masiva las pesquisas por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de EEUU.
El tratado INF
Anteriormente, la revista Politico, citando a una serie de congresistas estadounidenses, informó que la administración norteamericana estudia la solicitud del Congreso de abandonar el Tratado INF.
"Eso es el tipo de tonterías que causan los ataques falsos a Rusia que son tan perjudiciales para el bienestar de nuestro país y para el mundo", señaló Rohrabacher.
Moscú y Washington se comprometieron en 1987 en el Tratado INF a eliminar por completo sus misiles de corto y medio alcance (hasta 500 km y 5.500 km), misión que completaron en 1991.
La eliminación de arsenales fue confirmada por inspecciones recíprocas llevadas a cabo posteriormente.
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EEUU afirmó en reiteradas ocasiones que Rusia incumple el acuerdo, pero Moscú siempre rechazó esas acusaciones y dijo que es Washington el que incurre en una infracción al desplegar su sistema de defensa antimisiles en Europa.
