El estado de delirio que alcanzan las personas que ingieren la ayahuasca tiene su origen en la dimetiltriptamina o DMT.
Tal y como explica a El País el doctor José Ángel Morales, uno de los científicos que más ha estudiado la sustancia, "cuando se ingiere en infusión o fumada, provoca estados alterados de la conciencia". La DMT se encuentra presente en muchos seres vivos, apuntan, como el 'bufo alvarius', una especie de sapo, e incluso los seres humanos la producen en situaciones de estrés. "De ahí que haya quien la relacione con las visiones previas a la muerte", apuntan desde el rotativo.
Rick Strassman, psiquiatra estadounidense, asegura que, si bien la sustancia es más potente que otras con los mismos efectos, estos duran pocos minutos.
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La legislación española todavía no se ha preparado para hacer frente a la introducción de este psicotrópico, por lo que campa a sus anchas en localidades como Tarifa o Ibiza, en las que se suelen celebrar ceremonias y ritos espirituales para consumirla, más por el misticismo y la magia que 'asegura' la ayahuasca que por sus implicaciones religiosas. Varias empresas españolas ya se nutren del negocio en el que se ha convertido el psicotrópico y ofrecen sesiones desde 195 euros por un día de experiencias extrasensoriales y de hasta 555 euros por tres días.
