Los agentes informaron de que la droga, 750.000 pastillas de captagón, había sido interceptada en el aeropuerto de Roissy, en el noroeste de la región de París. El psicoestimulante viajaba repartido en varios moldes industriales pesados.
Estievenart explicó a Sputnik que el captagón es ampliamente utilizado en multitud de países de Medio Oriente y de Oriente Próximo y que sirve de ayuda a los yihadistas para llevar a cabo su cometido.
"Esta sustancia se fabrica y se utiliza sobre todo en Oriente Medio, en Siria, en el Líbano y también en Libia. La situación actual de estos países beneficia el uso de estas sustancias. Las propiedades del captagón le permiten a uno hacer cosas que, en estado sobrio, se considerarían imposibles de realizar (…). Así que se convierte en el clásico apoyo de los yihadistas más beligerantes", explica Estievenart.
Todos los indicios apuntan a que la droga incautada en el aeropuerto de Roissy procedía del Líbano y tenía intención de llegar a la República Checa o incluso a Arabia Saudí, país este último en el que el captagón es utilizado en grandes cantidades y donde se han incautado volúmenes más grandes de este psicoestimulante, dice Estievenart.
"El envío interceptado podía estar destinado a los yihadistas en Francia o a otras partes de Europa. Es posible que Francia fuese un país de tránsito, ya que muchos de los yihadistas son ciudadanos franceses", concluye el Estievenart.
Lea más: El 77% del dinero ilegal de la droga se queda en Estados Unidos y Europa
La fenetilina, más conocida bajo una de sus marcas registradas captagón, se comenzó a utilizar en los años sesenta para tratar dolencias como la narcolepsia o la depresión hasta que en 1980 dejó de ser prescrita cuando la comunidad médica alertó de que sus beneficios clínicos no compensaban sus propiedades adictivas, momento en el que fue prohibida en multitud de países.