"Espero que estas sanciones sean equilibradas, si son impuestas finalmente, porque no hay fundamento para ellos", dijo al añadir que, de todos modos, las restricciones "no afectarán al ritmo del desarrollo económico de Rusia".
Precisó que esto contradice los intereses de los europeos, porque los recursos energéticos rusos son más baratos y porque Rusia demostró ser un suministrador fiable.
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El sábado 22, las dos cámaras del Congreso estadounidense anunciaron haber acordado un proyecto de ley sobre nuevas sanciones a Rusia e Irán.
El texto se someterá a votación en la Cámara Baja, programada para el martes, y en el Senado, después debe ser firmado por el presidente estadounidense.
La Unión Europea ya había calificado de unilateral la iniciativa de Washington al advertir sobre las consecuencias negativas de las nuevas restricciones.
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