El ministerio público argumenta que tanto el delantero del Barça como su padre, Jorge Horacio Messi, condenado a la misma pena, "son delincuentes primarios" y han pagado ya toda su responsabilidad civil.
El futbolista argentino defraudó 4,1 millones de euros a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009 al no haber tributado en España los ingresos percibidos por la explotación de sus derechos de imagen con grandes marcas durante ese periodo.
Las penas de prisión inferiores a los dos años como la de Messi, normalmente quedan en suspenso cuando se trata de una primera condena.
El informe recuerda que no existe "pendiente de abono cantidad alguna en concepto de responsabilidad civil", por lo que considera innecesario que ingrese en prisión.