Lea más: El portaviones más caro de la historia sigue sin funcionar
Recientemente Pekín informó que el Ejército Popular de Liberación de China ya es capaz de utilizar los misiles DF-21D para "atacar buques, incluidos portaviones" a una distancia de cerca de 1.450 kilómetros.
"Terrible. Pero la Marina de EEUU tiene sus propios asesinos de portaviones. O, más exactamente, sus propios asesinos de buques: lo que es capaz de inhabilitar o hundir un portaviones es capaz de hundir buques más pequeños", destaca el autor.
Asimismo, el armamento antibuque estadounidense se va multiplicando en números, gama, y letalidad a medida que la Marina "se despierta de sus vacaciones después de la Guerra Fría".
Además, según se informó durante el desfile militar de Pekín de 2016, la nueva versión —DF-26- tendría un alcance máximo de entre 2.900 y 4.000 kilómetros.
Desde una perspectiva atlántica, una ofensiva desde la costa de China a un portaviones desplegado al este de Guam "es como impactar a un buque que navega al este de Groenlandia desde una plataforma de misiles ubicada en el centro de Washington".
Vea también: Lo que quieren decir al mundo los nuevos portaviones de China
No obstante, prosigue Holmes, el Ejército de China nunca ha probado los misiles DF-21D sobre el mar a lo largo de los cinco años posteriores a su primer despliegue. El DF-36 ha sido sometido a menos pruebas aún.
"Al mismo tiempo, un misil balístico antibuque será una pieza útil si los ingenieros chinos lo han hecho funcionar. El Ejército de EEUU no tiene análogos de la familia china de este tipo de misiles, ni lo tendrá en un futuro próximo", explica el autor.
Washington está obligado por un tratado a no desarrollar misiles balísticos de medio alcance, que serían comparables a los DF-21D y DF-26. Asimismo, incluso si EEUU cancela hoy sus compromisos en materia de tratados, tardará años —si no décadas- para diseñar, probar y lanzar un misil balístico de este tipo.
Pekín, por su parte, está aumentando su flota de submarinos nucleares de propulsión hasta 78 para 2020. Asimismo, Rusia está rejuveneciendo su potencial de sumergibles silenciosos, señala Holmes.
Le puede interesar: Nuevo portaviones chino: ¿nace otro hermano del Almirante Kuznetsov?
Holmes continúa que para 2020 EEUU ya obtendrá el armamento antibuque necesario para poder hacer frente al arsenal de China. Por el momento, el país norteamericano dispone de los misiles de crucero Harpoon, ya de edad bastante avanzada, del alcance de cerca de 100 kilómetros.
"Esto palidece en comparación con las llamadas 'aves navales' del Ejército de China —sobre todo el YJ-18- que cuentan con un rango de 290 millas náuticas de alcance", profundiza.
De esta manera, la flota de China es una "flota fortaleza", que "se aloja con seguridad dentro del alcance de las defensas terrestres" y complementa su propia potencia de fuego para lograr resultados satisfactorios contra un antagonista más fuerte.
En todo caso, concluye Holmes, la flota china dispone de numerosos aeródromos y armamento móvil capaz de lanzar ofensivas a cientos de kilómetros mar adentro. Y aunque la Marina de Guerra de EEUU sigue siendo más fuerte en un combate en mar abierto, el resultado de un combate cerca de las costas es poco predecible.