"Quiero recordar que el Grupo Internacional de Apoyo a Siria que se creó hace un par de años se basa en el principio de inclusión, de integración de todos los actores externos; Irán es el núcleo de este grupo", dijo.
Tanto el proceso de Astaná como el alto el fuego logrado a finales del año pasado están avalados por el Consejo de Seguridad de la ONU, una muestra bastante evidente del reconocimiento por parte de la comunidad internacional, según Lavrov.
"Los problemas de Siria no se solucionarán si se promueven unos enfoques que en lugar de unir dividen, y más aún si lo hacen, queriendo o sin querer, por motivos religiosos, en particular, dentro de las corrientes confesionales que existen en el islam", sentenció.
El país árabe vive desde hace más de seis años una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
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Según datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
