"El principal problema en el Chocó en este momento es que es una tierra muy rica, muy productiva una tierra con muchos minerales y que las multinacionales se han empeñado en querer someter. No lo habían hecho porque ahí estuvieron las FARC desde hace muchos años. Ellos tampoco permitían que entraran paramilitares. Ahora que las FARC están en el proceso de paz, hay una arremetida brutal por parte de los paramilitares hacia las comunidades, sobre todo las indígenas y las afro, que están confinadas en mucha parte del territorio", dijo a Sputnik Bibiana Ramírez, periodista de la agencia Prensa Rural.
Más: Sindicatos de Colombia convocan a paro general en medio de jornada de protestas
Desde entonces llevan adelante una protesta por tiempo indeterminado. El 10 de mayo, la movilización social llegó a su punto más álgido, con la suspensión de actividades en todo el departamento. Se estima que unas 70.000 personas adhirieron a la protesta, que ha afectado la actividad normal en la zona.
"Piden más inversión en esa región, más infraestructura, educación y salud porque es una región totalmente abandonada", explicó la entrevistada, que presenció las protestas en Riosucio.
Más: Grupo armado no identificado secuestra ocho personas en el noroeste de Colombia
Sin embargo, a pesar de estas promesas, el Estado "nunca ha hecho cambios", circunstancia que molesta a los chocoanos. Ante el descontento en Riosucio, el gobernador departamental, Jhoany Palacios Mosquera, se reunió con los manifestantes, sin llegar a un acuerdo definitivo hasta el momento.
Más: Defensor del pueblo de Colombia convoca reunión de alto nivel
"Hay gente que no va a volver porque su territorio está minado y no tienen donde asentarse, entonces para quedarse en la casa quietos se van para el pueblo", explicó la periodista de Prensa Rural.
Más: Un total de 156 líderes sociales fueron asesinados en Colombia en los últimos 14 meses
El devenir de las protestas en este momento depende del Gobierno, opinó Ramírez. Si no respondiese, "la gente se queda en un paro determinado", en consonancia con lo que sucede con muchos gremios actualmente en conflicto en otros puntos de Colombia.
"No se han cumplido ciertos compromisos a los que se han llegado, entonces la gente va a empezar a movilizarse en todo el país. En el Chocó precisamente se precisa inversión porque la situación es muy terrible. La pobreza se ve inmediatamente: no hay nada de inversión, no hay acueductos, en algunos municipios la luz llega dos horas al día, las calles están en un estado terrible. En las escuelas, los niños tienen clase debajo de un árbol o en instalaciones que están deterioradas y que están a punto de caerse", concluyó.