"Lo que está ocurriendo en Macedonia, donde ayer asaltaron la sede del Parlamento y agredieron a los diputados ante los ojos de los guardias de seguridad, no corresponde con lo que esperamos de un país candidato a la Unión", dijo Gabriel citado por la oficina de prensa del Ministerio alemán de Exteriores.
Anteriormente, Skopje fue escenario de violentos enfrentamientos con la policía que se saldaron con al menos cien heridos.
Las protestas se desataron después de que se eligiera a Talat Xhaferi, de la minoría albanesa, como presidente de la Asamblea.
Xhaferi fue jefe militar del llamado Ejército de Liberación Nacional (UÇK) albanés, organización armada proalbanesa que se enfrentó con las autoridades macedonias hasta el año 2001, en el que se firmó el acuerdo de paz de Ohrid.
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Macedonia vive una grave crisis política tras las elecciones de diciembre pasado que reforzaron las posiciones de los socialdemócratas, que intentaron formar Gobierno con el apoyo de los partidos de la minoría albanesa.
La iniciativa se topó con la oposición de los conservadores del VMRO-DPMNE que ganó las elecciones.
La situación en Skopje se desarrolla con el trasfondo de los llamamientos de varios políticos albaneses a crear la "Gran Albania".
El mismo Edi Rama declaró hace poco su deseo de "unir a los albaneses de los Balcanes en un solo Estado".
