"Sufragó cerca del 60% de los votantes" informó el portal ruv.is destacando la rebaja de la actividad electoral frente a los comicios de 2013.
En ese entonces se descubrió que la mujer del primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson, era propietaria de una empresa radicada en un paraíso fiscal.
El líder islandés había llegado al poder precisamente con la promesa de luchar contra los paraísos fiscales y la crisis financiera que agobiaba al país.
El primer ministro dimitió el 7 de abril presionado por las protestas multitudinarias que encabezó la oposición.
Su principal rival es el partido Pirata que en el anterior Parlamento tenía solo tres escaños y ahora los sociólogos le auguran alrededor del 20% de los votos.
Los Verdes, la tercera formación más popular del país, según los analistas, formará coalición con los Piratas, y su líder Katrin Jakobsdottir es considerada como uno de los posibles candidatos al cargo de primer ministro.
El Partido del Progreso de Sigmundur Gunnlaugsson perdió popularidad tras verse salpicado por el escándalo de los 'papeles de Panamá'.