"Las hostilidades deben detenerse y el hecho de que Rusia demuestre su apoyo para suspender la violencia por 48 horas es un paso adelante, debemos implementar inmediatamente el plan para entregar la ayuda necesaria, alimentos y medicamentos a los habitantes de Alepo", dijo en un comunicado el ministro.
Agregó que sólo después de lograr un alto el fuego será posible una solución política a la crisis en el país árabe.
"Todo el mundo está horrorizado por el sufrimiento de los habitantes de Alepo, los bombardeos contra personas inocentes, el asesinato de niños indefensos", dijo el ministro.
La víspera, el Ministerio de Defensa ruso expresó su disposición a apoyar la iniciativa de la ONU sobre las pausas humanitarias semanales de 48 horas y afirmó que Rusia puede imponer la primera ya la semana que viene.
Se abrieron varios corredores para que los civiles y rebeldes sin armas pudieran abandonar la ciudad y otro para la salida de insurgentes armados.
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Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según el último balance oficial de la ONU.
