Imaginen por un momento Barcelona sin el habitual bullicio de sus calles principales y que estas, se transformaran en verdes jardines llenos de parques. A quien haya visitado la ciudad condal, le resultará difícil, pero para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no solo es fácil imaginarlo, sino también una idea factible. Así lo manifestó recientemente durante la presentación del programa 'Superilla Barcelona', un proyecto sostenible que pretende transformar el centro de la ciudad hacia un modelo más verde y menos contaminante.
El objetivo asimismo es que en el Eixample los vecinos y vecinas tengan un máximo de 200 metros un eje o una plaza de tamaño similar a una de las plazas de Gràcia. En los próximos años se extenderá de manera gradual el modelo de supermanzana con la creación de una red de 21 ejes verdes y 21 plazas de barrio que permitirán ganar espacio para peatones y verde urbano.
La previsión es que los proyectos se redacten a partir de mayo y las obras se inicien el primer trimestre de 2022, con una inversión de más de 36 millones de euros.