El polémico abogado publicó en 2016, a menos de 20 días de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, un documento en el que involucraba al Estado ruso en un presunto programa de dopaje, una acusación que terminó con la suspensión de varios atletas del mayor evento deportivo y de toda la selección paralímpica.
El propio McLaren a principios de este mes se retractó de sus imputaciones al Estado ruso después de que la Comisión Pública Independiente Antidopaje de Rusia (IPADC) se negara a aceptar incondicionalmente los resultados de su controvertida investigación.
Lea más: Moscú tiene discrepancias con el informe de la WADA
Establecida en 2016, la IPADC se encarga de elaborar un plan nacional de medidas antidopaje y controlar su implementación.
En junio pasado, la WADA retiró también las imputaciones de dopaje a 27 esgrimistas rusos que figuraban en el polémico expediente del abogado canadiense.
Siete meses después de concluir las Olimpiadas de Río de Janeiro, la WADA admitió que el informe McLaren carecía de evidencias para culpar de dopaje a los deportistas rusos.
También: Rusia espera que le readjudiquen los campeonatos mundiales retirados
Desde el Ministerio ruso de Exteriores subrayaron que el informe McLaren y la suspensión de los atletas rusos causaron daño al movimiento paralímpico y al deporte en general.