El satélite de observación Kanopus V-IK está diseñado para detectar catástrofes naturales, fenómenos meteorológicos, incendios forestales y grandes emisiones contaminantes. Además, puede ser utilizado para controlar actividades agrícolas y localizar recursos naturales, informa la agencia espacial rusa, Roscosmos.
Además, la Soyuz-2.1a pondrá en órbita un pequeño satélite Mayak, construido por un equipo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Moscú, que se convertirá por un tiempo en la 'estrella' más brillante del cielo nocturno. De ponerse en órbita, el Mayak brillará con una magnitud aparente de —10.
La magnitud aparente (m) es la medida que indica el brillo de los objetos en el espacio visto por un observador desde la Tierra. Cuanto más bajo es el número, mayor es el brillo del objeto.
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En comparación, Venus, el cuerpo celeste más brillante después de la Luna y el Sol, tiene un brillo de —4,4, mientras que Sirius, la estrella más brillante del cielo terrestre, tiene una magnitud aparente de —1,46.
La misión del Mayak es aprovechar su brillo para estudiar mejor la forma de calcular la magnitud aparente de las naves espaciales. Una vez cumplida su misión, el satélite será usado para poner a prueba un nuevo sistema de recogida de basura espacial y de frenado para detener el movimiento orbital de la Estación Espacial Internacional (EEI).