La tecnología diseñada por la sucursal de Rostec destaca por los complejos algoritmos de análisis de las señales neuronales y la detección de estas señales por sensores no invasivos.
El dispositivo de Rostec, según afirman desde el consorcio, alcanza una precisión de un 92-95% en forma de un simple casco.
Los equipos de este tipo tienen varios usos potenciales. La capacidad de enviar mandos a un dispositivo electrónico usando la actividad cerebral sería muy útil en medicina, por ejemplo para controlar sillas de ruedas inteligentes, exoesqueletos mecanizados o prótesis biónicas.
Durante las pruebas, el dispositivo demostró su resiliencia ante el ambiente urbano, destacado por la sobresaturación de emisiones electromagnéticas y de radio, así que será posible usarlo de una manera cotidiana.
"La robótica es el área de desarrollo clave de varias corporaciones internacionales, y también de Rostec. El casco abre nuevas posibilidades tanto en la medicina (…), como en el uso doméstico o para videojuegos. En 2019 se prevé lanzar el producto al mercado", comentó el director general del consorcio ruso, Serguéi Chémezov.
La sucursal de Rostec encargada de la tecnología es el Instituto de Maquinaria Electrónica de Control ruso (INEUM). Esta entidad es más conocida por su participación activa en el desarrollo del microprocesador ruso Elbrús, comercializado actualmente por su socio MCST.