Nadie se lo esperaba. Justo cuando la presentación de su esperado camión llegaba a su fin, el presidente de la compañía, Elon Musk, sorprendió a todos los asistentes con la nueva versión de su nuevo Roadster.
"Es el deportivo más rápido jamás creado. Y punto", aseguró Musk sobre el escenario.
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Y es que, según el visionario sudafricano, su nueva bestia deportiva acelera de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y es capaz de alcanzar los 400 km/h de velocidad punta. La batería con la que cuenta el nuevo Roadster bajo el capó también le da mil vueltas a su versión anterior. Hasta 1.000 kilómetros de autonomía, lejos de los 499 kilómetros de aquel primer Roadster que ahora sabe a poco.
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Musk se apresuró a apuntar alto con su nuevo deportivo y lo comparó con el Bugatti Chiron, el superdeportivo por antonomasia. El Roadster, al menos sobre el papel, deja por los suelos a los 2,4 segundos que necesita el Chiron para llegar hasta los 100 km/h.
"El auto más rápido sobre la faz de la tierra". Así definió el visionario de empresas como SpaceX e Hiperloop su nuevo juguete, que encima será capaz de descapotarse y que llegará para 2020.
La presentación del nuevo Roadster, que pilló a todos desprevenidos, llega tras varias semanas de malas noticias para Tesla y otros proyectos de Elon Musk.
Retrasos, un déficit de miles y miles de millones de dólares y conceptos difíciles de digerir, como los tubos subterráneos supersónicos Hyperloop con los que ya se está experimentando y una explosión de un motor de cohete en fase de pruebas de SpaceX.
