A Melzer, quien encabeza la delegación de la ONU que llegó a Donbás el 4 de junio, le acompañaron empleados de la Defensoría del Pueblo de la RPD, miembros del grupo de trabajo de la ONU y representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
"Los representantes de la ONU verificaron las condiciones en que se encuentran las personas detenidas y los individuos que están cumpliendo su condena en prisión preventiva de Donetsk", dijo el portavoz a los periodistas.
Además, el relator especial de la ONU y otros empleados de la misión hablaron con los militares ucranianos que se encuentran allí.
Las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL, respectivamente) apuntaron en repetidas ocasiones a la existencia de pruebas de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y ciertas unidades del Ejército ucraniano torturaron a los detenidos simpatizantes de ambas repúblicas autoproclamadas.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.
