"Informamos que esta mañana se encontró una víctima de pequeño porte, aparentemente un niño, con señales de carbonización; concentraremos nuestras búsquedas en esa área con la posibilidad de encontrar otras víctimas, fuerza a la familia", expresó el Cuerpo de Bomberos de Sao Paulo a través de su cuenta de la red social Twitter.
Esta víctima se suma a la primera víctima encontrada, identificada el pasado 4 de mayo como Ricardo Oliveira Galvão Pinheiro, un hombre de 39 años que murió mientras era rescatado del incendio que precedió al derrumbe del edificio.
El edificio Wilton Paes de Almeida, construido en los años 60 en el centro de Sao Paulo, tenía 24 pisos, era propiedad del Gobierno brasileño y estaba abandonado desde hacía 17 años.
En este tiempo fue ocupado de forma irregular varias veces; en los últimos años se convirtió en refugio de familias del Movimiento de Lucha por una Vivienda Digna.
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Según datos del Ayuntamiento de Sao Paulo vivían en él un total de 428 personas de 169 familias diferentes.
Los bomberos siguen con las tareas de búsqueda y limpieza de escombros (que podrían demorarse dos semanas) mientras la Policía Civil investiga las causas del incendio que provocó el derrumbe.
Las primeras informaciones apuntaron a la posibilidad de una explosión de una garrafa de gas u otro tipo de accidente doméstico, pero recientemente cobra fuerza la hipótesis de un cortocircuito.
