Los participantes de la reunión "rechazaron los enfoques unilaterales que incluyen el uso de la fuerza para resolver los conflictos pasando por alto la ley internacional", dijo.
"Se declaró que los esfuerzos principales deben concentrarse en eliminar las raíces del terrorismo y su extensión, y contrarrestar su ideología y financiación", indicó.
Además, en la conferencia se examinaron los métodos de garantizar la seguridad de los eventos culturales e importantes.
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Pátrushev resaltó la importancia de continuar cooperando en este ámbito "para poder garantizar el máximo nivel de seguridad" de los eventos, y en particular "de la próxima Copa Mundial de Fútbol, que se celebrará en 11 ciudades de Rusia".
En este contexto, la conferencia volvió a plantear la necesidad de que la Asamblea General de la ONU "adopte normas de conducta responsables para los Estados en el espacio informático".
Este año el foro reunió a delegados de 118 países y de las Naciones Unidas, mientras el año pasado la edición celebrada en la provincia rusa de Tver congregó a delegados de 95 países.
En la conferencia anual participan secretarios de Consejos de Seguridad, asesores para Seguridad Nacional de jefes de Estado y de Gobierno y titulares de los servicios de seguridad.
El tema que ha dominado la agenda de la edición actual, celebrada entre el 24 y el 26 de abril, ha sido 'Focos de tensión internacional: del conflicto al diálogo'.