En un comentario publicado de cara a una conferencia internacional sobre la seguridad en Afganistán, que tendrá lugar en Taskent el 26 y el 27 de marzo, la Cancillería rusa manifestó preocupación por el incremento de ataques terroristas que el Movimiento Talibán lleva a cabo en diversas partes del país, así como por la creciente presencia del autodenominado Estado Islámico en las provincias del norte de Afganistán.
"Es preocupante el uso de helicópteros sin signos de identidad para el transporte de combatientes y armas de modelos occidentales al ala afgana de este grupo terrorista en diversas zonas de Afganistán ", según Exteriores.
El grupo terrorista Estado Islámico, o Daesh, intensificó a partir de 2015 sus operaciones en Afganistán y Pakistán, países que aspira a incluir en una provincia de su "califato", la llamada Wilayat Khorasan (o ISIS-K, por sus siglas en inglés).
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En Afganistán, que consta de 34 provincias, la presencia de Daesh se centra en las zonas próximas a Pakistán, pero los yihadistas también procuran afianzarse en las regiones del norte fronterizas con las naciones de Asia Central.
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Sin embargo, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama, por sus siglas en inglés), estima que un 10 por ciento de las víctimas civiles documentadas el pasado año en el país son atribuibles al ISIS-K.
