"Se trata de las esposas de dos sanguinarios yihadistas de origen marroquí fallecidos en zona de conflicto, Mohamed Hamaduch, también llamado 'Kokito Castillejos', y Mourad Kadi", señala en un comunicado el Ministerio de Interior.
La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ahora les tomará declaración, según informa el Ministerio del Interior.
Las detenidas, sobre las que pesaba una Orden Internacional de Detención, "permanecieron en territorio de Daesh durante más de dos años, casadas con yihadistas marroquíes que participaron en asesinatos en masa".
"En un contexto de brutalidad extrema, viviendo de manera voluntaria bajo las condiciones del grupo terrorista Daesh, el nivel de adoctrinamiento en el extremismo religioso hace de estas personas una amenaza potencial para la Seguridad Nacional", señala el comunicado del Ministerio.
En marzo de 2014, Assiah Ahmed abandonó España para llegar a Siria, donde contrajo matrimonio con el combatiente marroquí Mohamed Hamdouch conocido también como "Kokito de Castillejos, el decapitador".
"Durante la ceremonia, el terrorista regaló a su mujer como dote un cinturón de explosivos", detalla el Ministerio.
Por su parte, Fatima Akil Laghmich se trasladó a Siria en abril de 2014 "para encontrarse con su esposo, el yihadista Mourad Kadi".
Lea más: Aumenta en España la preocupación por el terrorismo
"A finales de 2015 se tiene constancia del posible fallecimiento de los dos yihadistas marroquíes, tras estos hechos, Assiah Ahmed contrajo matrimonio con otro yihadista marroquí y fruto de esa relación la joven quedó nuevamente embarazada".
Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista en 2015, la Guardia Civil detuvo a 184 terroristas yihadistas en operaciones realizadas en España y en el exterior.
