Previamente el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, advirtió que la decisión sobre las medidas contra Rusia por los supuestos ciberataques (al Partido Demócrata) "ya se tomó" y ahora le incumbe al presidente de EEUU Barack Obama decidir cómo será la respuesta.
"Damos todos los pasos necesarios para que los dispositivos técnicos y software que se usan en esta esfera estén protegidos de posibles manipulaciones de carácter hostil de EEUU", dijo.
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Riabkov advirtió que semejantes pasos pueden dañar seriamente las relaciones entre Moscú y Washington.
Añadió, que el tema de la supuesta implicación rusa en los ciberataques se sigue politizando adrede.
"Desgraciadamente, este tema se sigue politizando de manera intencionada y artificial, también se crea un ambiente en el que se mencionan incluso amenazas a nuestra seguridad", dijo.
Señaló que eso "no hace el honor" al Gobierno de EEUU.
Algunos expertos en ciberseguridad y, entre ellos, altos cargos políticos en Washington afirmaron que detrás de los hackers está el Kremlin, que busca influir de esta manera en el desarrollo de la campaña electoral para favorecer a Trump frente a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
El Kremlin rechazó en términos tajantes su implicación en estos ataques.