La 'crisis del cuarto' de vida consiste en la transición de los veinte a los treinta años, de la infancia a la edad adulta, y supone también una adaptación a los cambios que ello conlleva.
Sin embargo, cuando estás atravesando el ojo del huracán, puede ser complicado ver la imagen completa de lo que te pasa y descifrar lo que realmente sientes, asegura el escritor australiano Jonathan Allen.
1. De golpe tu trabajo te parece una celda de la que quieres escapar
2. Estás soñando sobre tu vida mientras haces cola para el café
Las investigaciones científicas demuestran que soñar y tener ilusiones es un rasgo de creatividad, así que el hecho de que de vez en cuando estés perdido en tus fantasías significa que apuestas por tomar el control de tu vida en vez de reaccionar a los eventos que se producen a tu alrededor.
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Cuando atravesamos la frontera de los 20 años, nos sentimos más cómodos siendo nosotros mismos y eligiendo nuestro propio camino, sin pensar en lo que piensan los demás. Ahora, lo más importante no es solo soñar, sino también ponernos manos a la obra.
Cuando justo cumpliste 20 años, parecía que vivías inmerso en una competición. Te esforzabas por ser tan exitoso como tus compañeros, tratabas de alcanzar el ideal de vida establecido por tus padres. No obstante, el mayor cambio de paradigma durante tu tránsito a la edad adulta está en comprender que la vida no es un juego, competir no tiene sentido y las jerarquías sociales no significan nada.
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El momento de la calma llegará, pero solo después del pánico extremo, cuando será difícil simplemente ser tú mismo. Finalmente, llegarás a entender que en este mundo cada uno tiene su camino y nada puede ser planeado. Eso es lo que hace la vida tan bella.
Puede llegar a ser una sensación muy traumática empezar a notar cómo tus viejos amigos se evaporan de tu vida, especialmente si compartiste grandes momentos con ellos en la escuela o la universidad. En el ecuador de los 20 años, no solo cambiaste de una manera significativa — a como eras con 16 o 17 años—, sino que tus intereses tampoco son los mismos que entonces.
Sin embargo, si notas que tus círculos sociales han cambiado significativamente, esto no debe dar pie a la preocupación, porque a partir de ahora serás capaz de elegir el tipo de gente que quieres que forme parte de tu vida.
5. Estás haciendo algo especial que siempre habías deseado hacer como, por ejemplo, clases de baile o yoga…
Durante la mayor parte de nuestra vida, la gente a nuestro alrededor nos dice qué hacer y cómo hacerlo. Cómo tenemos que planear nuestra carrera, a qué debemos dedicar nuestro tiempo libre… Si hiciste algo inusual o gracioso hace poco o estás planeando hacerlo, esto podría significar que empiezas a valorar tu felicidad por encima de lo demás.
La mayoría de los científicos opina que la receta más eficaz para pasar la 'crisis del cuarto de vida' es vivir con la idea de que mañana será mejor que hoy.
Los psicólogos recomiendan también ser más tolerantes con nosotros mismos y responder a los desafíos de la vida. Además, hay que ser cautos con el uso y la importancia que damos a las redes sociales y no rehuir objetivos que nos habíamos planteado anteriormente y que no prosperaron.
Al mismo tiempo, no debes olvidar lo más importante: simplemente hay que disfrutar de la vida.
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