El 8 de julio, el jefe del grupo de trabajo para asuntos de Derecho Internacional en la Representación de Crimea, Alexandr Mólojov, intervino en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
"En mi intervención pedí a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos [Michelle Bachelet] que ayudara a liberar a Stepán Rezúnik, oriundo de Sebastopol, de quien dependen dos menores", comunicó a Sputnik.
Mólojov informó que a Rezúnik se le presentaron cargos por participar en grupos armados ilegales, en particular en una milicia de autodefensa de Sebastopol, creada para garantizar el orden público durante los sucesos de 'Primavera de Crimea' que culminaron en 2014 con la reunificación de Crimea y Sebastopol con Rusia.
Mólojov aseguró que Rezúnik "no tiene relación alguna con militares, ni siquiera hizo el servicio militar".
De momento el hombre, detenido hasta el 20 de julio, "se encuentra en una celda de 30 metros cuadrados junto con otras 27 personas, lo que de acuerdo con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos equivale a tortura", denunció el representante de Crimea.
Mólojov expresó la certeza de que Rezúnik es acosado por las autoridades ucranianas como disidente por motivos políticos, por su postura respecto a Crimea.
"Llamo al Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria a prestar atención a este caso, y a las autoridades ucranianas a iniciar negociaciones con Rusia sobre la liberación inmediata de Rezúnik", señaló.
El 23 de junio pasado, la hija de Stepán Rezúnik, de siete años, llamó en un vídeo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a poner en libertad a su padre.
La esposa de Rezúnik, Irina, relató que Stepán y ella se dedicaban solo a actividades voluntarias y recaudación de ayuda humanitaria y no eran miembros de ningún grupo ilegal.
