"Nos encontramos ante el ocaso de la globalización"
Catástrofe humanitaria
Los números son demoledores. A los 135 millones de personas que padecen hambre en la actualidad, se suman otros 130 millones como consecuencia directa de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus. Es decir, 265 millones de personas están en situación de hambruna.
Se trata de una posibilidad peligrosamente real, admite el alto cargo del organismo, y lo fundamenta en el último informe sobre crisis alimentarias globales destinado al Concejo de Seguridad.
"Creo que con nuestra experiencia y nuestras asociaciones, podemos reunir los equipos y los programas necesarios para asegurarnos de que la pandemia de COVID-19 no se convierta en una catástrofe de crisis humana y alimentaria", abundó Beasley.
Hay otros números en esta ecuación, y tiene que ver con el dinero que se necesita para poder plantar cara a esta situación. Así, este años los programas de asistencia, el PMA necesitará entre 10.000 y 12.000 millones de dólares, de acuerdo a su economista principal, Arif Husain. Una cifra que se sitúa muy por encima de los 8.300 millones que necesitó en 2019.
Lo fundamenta al indicar que estamos ante "el final del régimen internacional establecido tras los acuerdos de Bretton Woods, donde el rol preponderante estaba en estos organismos internacionales, principalmente el FMI, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio [OMC], y hoy con el rol preponderante de la Organización Mundial de la Salud [OMS]".
El analista afirma que se ha culminado una etapa que estaba marcada por esos organismos internacionales a partir de un desmantelamiento comenzado por la Administración Trump, y tras la crisis del 2008.
"El sistema por el que se regía la globalización del libre comercio, como establecía la OMC o la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos], el régimen del petróleo que sucumbió en los '70", asevera.
En este contexto, hace unos días el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciaba el bloqueo de fondos destinados a la OMS tras acusar al organismo de falta de transparencia y de actuar a favor de China, al tiempo que pedía a sus socios de la OTAN aumentar la cantidad de dinero que destinan a la Alianza Atlántica.