Como la chica de la célebre novela de Stieg Larsson, tal vez Trump, era el empresario que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Pero a diferencia de la obra literaria llevada al celuloide, el inquilino de la Casa Blanca no incendia un coche, sino una región entera del mundo llamada Oriente Próximo, y la quema se extiende al resto del mundo.
Además: "La decisión de Trump sobre Jerusalén caerá como una bomba en Oriente Medio"
Las frases de los principales líderes mundiales, incluidos la totalidad de sus socios, — con la obvia excepción de Israel —, pintan la situación de cuerpo entero.
A nivel europeo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron dijo que "Esta decisión es lamentable, contradice el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, Francia no la apoya".
En tanto, la premier del Reino Unido, Theresa May, declaró que la decisión de Trump "no favorece a la resolución pacífica de la situación en la región".
También la canciller alemana, Angela Merkel, lo condenó, porque "el estatus de Jerusalén debe discutirse en el marco de la decisión de los dos países", mientras el canciller de Italia expresó personalmente su preocupación al secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, llamó a todas las partes en la región a manifestar moderación al subrayar que la posición de la UE "permanece igual".
Lea más: El mundo le da la espalda a EEUU por reconocer Jerusalén como capital israelí
Hubo reacciones más contundentes, como la del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien sentenció: "es imposible entender lo que Trump quiso decir con esta decisión, lo que ha conseguido ahora es encender toda la región"; o la del alcalde de Londres, Sadiq Khan, en una entrevista concedida al canal pakistaní Geo TV: "Me he expresado con bastante claridad al respecto: es mejor que (Trump) no planee una visita de Estado (al Reino Unido)".
Estos son algunos ejemplos de la polvareda, cuando no repudio, que levantó esta decisión de Donald Trump. Otra perla de su rosario. Y van.
El profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia Jorge Ramos Tolosa, advierte que lo que hace Trump es "validar el ideal sionista de establecer a Jerusalén (como capital de Israel), cuando todo el derecho internacional, resoluciones de la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Seguridad, niegan esta posibilidad a pesar de que Israel lo ha intentado desde su mismo año de establecimiento en 1948".
Esta decisión, según el analista, "puede generar numerosas tensiones añadidas a los territorios que ocupa Israel desde 1967, y que recientemente en marzo de 2017 el régimen israelí ha sido declarado por un organismo de la ONU como un régimen de Apartheid, y por tanto puede añadir muchos más problemas y mucho más violencia, en un Estado, el israelí, que lleva muchas décadas incumpliendo el derecho internacional y los principios de los derechos humanos", sentencia Jorge Ramos Tolosa.