"Nuestras relaciones con Rusia no son una alternativa a las relaciones con la OTAN o con la Unión Europea", aseguró en una rueda de prensa conjunta con el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que los sistemas antiaéreos rusos S-400 adquiridos por Turquía no pueden ser integrados en el sistema de defensa antiaérea de la OTAN y que por lo tanto el bloque está buscando opciones alternativas.
Por su parte, Cavusoglu aseveró que la decisión de comprar los S-400 fue tomada mucho antes de imponerse sanciones a Turquía y comentó que las autoridades turcas prefieren resolver los problemas por la vía de las negociaciones, además aseguró que ellos nunca rechazaron el diálogo.
Turquía selló un contrato con Rusia en diciembre de 2017 para adquirir varios sistemas S-400.
Washington exigió que Ankara renunciara a esa transacción y comprara los Patriot estadounidenses, amenazando con cancelar la venta a Turquía de los cazas F-35 e imponer sanciones. Pero Ankara se negó a hacer concesiones a Washington.
Las sanciones han tensado las relaciones entre Washington y Ankara. El Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió a la Casa Blanca fuertes represalias.
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