"Al volver a subrayar que los comicios presidenciales celebrados en Bielorrusia el 9 de agosto no eran libres ni justos, Letonia no reconoce los resultados publicados por las autoridades bielorrusas y señala que el mandato obtenido a partir de estos resultados no puede considerase legítimo", dice el documento.
También se señala que en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia continúan protestas de carácter pacífico y se subraya que con eso el pueblo demanda respetar los derechos democráticos y las libertades básicas.
Según el Parlamento letón, el propio procedimiento de la investidura cumplido por Lukashenko contradice en varios aspectos la legislación bielorrusa.
Los parlamentarios instan a la Unión Europea a introducir un eficaz régimen de sanciones que permita castigar a cualquier persona o estructura responsable de serias violaciones de los derechos humanos y del abuso del poder en Bielorrusia.
El 25 de septiembre, el Ministerio de Exteriores de Letonia publicó una lista de 101 funcionarios bielorrusos, incluido el presidente Lukashenko, a los que considera personas "no gratas" por estar implicados en las represalias desatadas contra las personas que protestaron por los resultados de las elecciones presidenciales en Bielorrusia.
Bielorrusia es escenario de protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que revalidaron un nuevo periodo para el actual mandatario Alexandr Lukashenko.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
El 23 de septiembre Lukashenko juramentó como presidente de Bielorrusia en una ceremonia sorpresa.
