"Esperamos y probablemente nos gustaría hablar con representantes de Rusia. Por supuesto, si llega tal llamada o invitación, naturalmente, no la rechazaremos", dijo Tijanóvskaya al portal de noticias lituano LRT.
Señaló que la oposición bielorrusa desde el principio ha estado abierta para examinar la situación con representantes de todos los países preocupados por el destino del pueblo de Bielorrusia.
Además Tijanóvskaya destacó que la oposición busca recuperar la Constitución de 1994 ya que esta limitaba a dos el número de mandatos presidenciales.
En los primeros días que siguieron a la votación, los agentes de seguridad dispersaron con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua, granadas aturdidoras e incluso fusiles con acción de bombeo a los manifestantes que protestaban por un supuesto fraude electoral. Miles de personas fueron detenidas, centenares resultaron heridas y al menos tres fallecieron.
Las escenas de violencia cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron y trascendieron de la calle a algunas cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y por ello exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.
