"Las acciones de Praga no solo recibirán una respuesta adecuada sino también se tomarán en cuenta a la hora de elaborar la línea política rusa respecto a Chequia", dijo la Cancillería rusa.
El Ministerio añadió que "las autoridades de Chequia hicieron un daño grave a las relaciones ruso-checas sin fundamento" al comportarse de una manera "indecente y reprobable".
Este 5 de junio el primer ministro checo, Andrej Babis, anunció que dos empleados de la Embajada rusa fueron declaradas personas no gratas por la supuesta introducción por parte de diplomáticos rusos de un veneno a Chequia.
Según el periódico, con ese veneno la inteligencia rusa supuestamente planeaba atentar contra Ondrej Kolar, jefe del distrito Praga-6, que tomó la decisión de desmantelar el monumento al mariscal soviético Iván Kónev y el alcalde de Praga, Zdenek Hrib, quien en febrero pasado promovió un acto para bautizar la plaza donde se encuentra la Embajada rusa con el nombre del opositor ruso Borís Nemtsov, asesinado hace cinco años en Moscú.
La Embajada rusa en Chequia rechazó esa información, al calificarla de "insinuaciones escandalosas y mentirosas".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó de "bulo" la publicación del medio checo.