"No creo que sanciones sean la vía para resolver problemas en China", dijo Borrell en una rueda de prensa tras la reunión virtual informal de los ministros de Exteriores de los países miembros de la UE en Bruselas.
Al mismo tiempo, la UE, según el jefe de la diplomacia europea, "expresa su profunda preocupación por las medidas adoptadas por China el 28 de mayo, que no están en conformidad con sus compromisos internacionales [la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1894] y la Ley Básica de Hong Kong".
Borrell enfatizó que las relaciones de la UE y China "se basan en el respeto mutuo y la confianza", pero "esa decisión cuestiona aún más la voluntad de China de cumplir sus compromisos internacionales".
"Plantearemos ese tema en nuestro diálogo continuo con China", afirmó.
La Asamblea Nacional Popular de China avaló el 28 de mayo una resolución que da luz verde a su Comité Permanente para desarrollar e incluir en la Ley Básica de Hong Kong la ley de seguridad nacional, que penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, la conspiración con influencia extranjera y otros que amenacen la seguridad del territorio.
La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, saludó la decisión del Parlamento central chino y señaló que la nueva ley busca impedir que una "minoría extremadamente pequeña de criminales" amenace la seguridad nacional, la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong, así como el principio de 'un país, dos sistemas'.
