"No somos mediadores entre EEUU e Irán pero queremos asegurarnos de que no habrá ningún conflicto entre ellos que pueda afectar la situación en la región y en otros países", dijo el canciller catarí ante el Foro Global de Seguridad en Doha.
De momento las relaciones de Washington y Teherán sufren tensiones que continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varios paquetes de sanciones contra la República Islámica.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán empezó a suspender gradualmente sus compromisos en el marco del PAIC destacando que estas medidas tienen un carácter "reversible".
Además, EEUU acusa a Irán de estar detrás de los ataques a las refinerías de Arabia Saudí del 14 de septiembre, aunque los hutíes del movimiento yemení Ansar Alá reivindicaron los ataques y Teherán rechaza rotundamente las alegaciones en su contra.