"Dada la situación que atraviesa en este momento Ecuador se recomienda no viajar al país", señala el Ministerio de Asuntos Exteriores en su página web.
A raíz de la huelga nacional de transportistas, convocada el pasado 3 de octubre tras la decisión gubernamental de poner fin a los subsidios de combustibles, el Presidente de la Republica de Ecuador, Lenín Moreno, declaró el estado de excepción en todo el país.
Lenín Moreno trasladó este 7 de octubre la sede del Gobierno a Guayaquil por las protestas en Quito y, además, acusó al expresidente ecuatoriano Rafael Correa y al gobernante venezolano Nicolás Maduro de impulsar un intento de golpe de Estado contra su administración.
Rafael Correa afirmó que estas acusaciones son una muestra de "enajenación" por parte de Moreno y afirmó que el verdadero motivo detrás de las movilizaciones es "el mal manejo económico" y el "fracaso de todas sus políticas".
En un comunicado emitido por la Cancillería española, Madrid valoró positivamente los "llamamientos al diálogo" por parte de Moreno e instó a todas las partes a evitar una escalada de tensión.
"Valoramos positivamente el llamamiento hecho al diálogo y a la búsqueda de acuerdos por parte del Gobierno nacional e invitamos a todos los actores implicados en esta crisis a evitar que se sucedan nuevos hechos violentos y a que encuentren urgentemente una salida a la misma a través de la negociación", prosigue el comunicado.
Además de desaconsejar viajes a Ecuador, España lanzó un llamamiento a que los nacionales que ya se encuentren allí "extremen la prudencia y eviten desplazamientos innecesarios".
Las recomendaciones emitidas por la Cancillería española instan a evitar el centro histórico de Quito y a abstenerse de viajar por zonas como Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua, Pichincha, Santo Domigo e Imbabura.