Las autoridades del Gibraltar británico sospecharon el 4 de julio que el buque petrolero iraní Grace 1 tenía un cargamento del crudo destinado a Siria y que con eso estaba violando las sanciones que la UE impuso contra ese país árabe.
"Da la impresión de que los británicos querían aprovechar esa detención para usar de modo extraterritorial la legislación de la Unión Europea, o sea aplicarla a un tercer país", señaló el diplomático.
Además agregó que la argumentación de Teherán sobre ese incidente convence más a la parte rusa que los argumentos de Londres.
El 19 de julio, la Guardia Revolucionaria de Irán informó de la detención del petrolero Stena Impero en el estrecho de Ormuz por violar supuestamente normas internacionales.
Irán llama a los Estados del golfo Pérsico a firmar un pacto de no agresión 👇
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 5, 2019
https://t.co/fAPlDKRTb4
A bordo del buque, que navegaba bajo bandera británica, había 23 tripulantes, entre ellos tres ciudadanos rusos, así como nacionales de la India, Letonia y Filipinas.
Según reconoció el presidente del Parlamento de Irán, Alí Lariyaní, el Stena Impero fue apresado en represalia por el Grace 1, que sigue detenido en Gibraltar.