"El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expuso su posición oficial al respecto en una declaración que hizo hoy [el 10 de junio], en la que señaló estar preparado a trabajar con el nuevo Gobierno [moldavo] y recalcó la importancia que la parte rusa atribuye al desarrollo de los vínculos con Moldavia", refirió.
La situación política se agravó en Moldavia a principios de junio.
Sin embargo, la Corte Constitucional de Moldavia calificó esas decisiones de ilegítimas.
En respuesta, el Parlamento declaró que el Partido Demócrata intenta usurpar el poder a través de los magistrados de la Corte.
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El 9 de junio, el vicepresidente del Partido Demócrata Pavel Filip, designado por la Corte Constitucional como presidente interino de Moldavia, firmó un decreto sobre la disolución del Parlamento y convocó para el 6 de septiembre elecciones para formar gobierno.
El mandatario de Moldavia, Ígor Dodon, calificó la decisión de la Corte Constitucional sobre su destitución como un paso "desesperado" dado para usurpar el poder.
