Los mandatarios acordaron establecer para el 15 de octubre una zona desmilitarizada en la línea de separación entre la oposición armada y las fuerzas sirias en Idlib, una zona considerada el último gran bastión de los terroristas.
"Los resultados de la reunión de Sochi muestran que Erdogan y Putin no quieren sacrificar las relaciones entre los dos países por los problemas sirios", dijo Sezer a Sputnik.
"Esto es correcto", apostilló el politólogo.
El conflicto sirio, insistió, es una prueba seria para las relaciones ruso-turcas.
"Erdogan y Putin hacen grandes esfuerzos para evitar que la situación siria deteriore los lazos entre los dos países", subrayó.
Ankara, señaló, ha asumido compromisos muy importantes derivados del acuerdo que no serán fáciles de cumplir.
Te puede interesar: ¿Cómo se implementará el acuerdo sobre una zona desmilitarizada en Idlib?
"Turquía tendrá que luchar contra el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham que antes se denominaba Frente al Nusra (proscrito en Rusia)", dijo Sezer.
El experto advirtió que será muy complicado para Ankara separar a los terroristas de los opositores y los civiles.
"Debido a sus vínculos sensibles con Estados Unidos, Turquía no lo dice claramente y solo pide a los estadounidenses que dejen de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (organización terrorista para Ankara)", remarcó Sezer.
Según revelaron los medios turcos, los estadounidenses tienen al menos 16 bases militares en Siria.
En marzo de 2018 los norteamericanos empezaron a construir una instalación militar en Deir Ezzor, cerca de la mayor plataforma petrolera del país árabe.
Además: Irán califica de "diplomacia responsable" el acuerdo sobre zona desmilitarizada en Idlib
El Gobierno de Damasco exigió a Estados Unidos en reiteradas ocasiones que retire a sus tropas.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto interno en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.