"Ya ahora está claro que el objetivo del atentado es socavar el proceso de la solución política de la situación en Donbás, el cumplimiento de los acuerdos de Minsk; todo lo ocurrido es especialmente cínico dado que recientemente se anunció una nueva tregua [entre Kiev y Donbás] con motivo del nuevo año escolar", dice el comunicado.
Añade que "estas acciones crean una seria amenaza de desestabilizar la situación en sureste de Ucrania".
"Llamamos a Kiev a dejar de apostar en los métodos terroristas de solucionar los problemas internos de Ucrania; esperamos que los políticos ucranianos responsables sean capaces de cesar el partido de guerra y evitar la escalada de enfrentamientos en Donbás", dice el comunicado.
Este 31 de agosto en el centro de Donetsk, capital de la RPD, se produjo una explosión en que murió el líder de la república.
Según informó Alexandr Kazakov, asesor de Zajárchenko, las milicias ya detuvieron a los sospechosos del asesinato.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas ucranianas), rechazó su implicación en la muerte del líder de la RPD, al suponer que su muerte se debe a un conflicto interno en Donetsk o que incluso puede tratarse de una escenificación.
Las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, ubicadas en el este de Ucrania, se proclamaron repúblicas populares independientes en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero de 2014.
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Dos meses después Ucrania lanzó una operación contra las milicias de estos territorios, denominados Donbás, que continúa hasta el día de hoy.
Según los datos de la ONU, la violencia en la zona provocó más de 10.300 muertos.
