"El Gobierno español exhorta al Gobierno israelí a hacer un uso proporcional de la fuerza", reza un comunicado emitido este 14 de mayo por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Gobierno español dice estar "consternado por el elevado número de manifestantes muertos y heridos" tanto en los sucesos más inmediatos como "en las movilizaciones de las últimas semanas".
En consecuencia, Madrid invita a ambas partes a guardar una "urgente contención" para "evitar cualquier medida en los próximos días que provoque más víctimas entre la población civil".
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España aprovechó la ocasión para reiterar su apoyo a las "legítimas aspiraciones de Israel de vivir en seguridad" y "de los palestinos de contar con un estado propio".
En ese sentido, la diplomacia española consideró "urgente" la reanudación de negociaciones de paz para que ambas partes busquen una solución política con el apoyo de la comunidad internacional.
En esas negociaciones, prosigue el comunicado, el estatus de Jerusalén deberá ser "una cuestión central".
Mientras ambas partes no lleguen a un acuerdo sobre este punto, España mantendrá su decisión de no trasladar a Jerusalén su Embajada en Israel, en cumplimiento de las distintas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU al respecto.
