"China siguió los recientes acontecimientos [en Siria], y no solo China, sino todo el mundo; se trata de los ataques militares unilaterales", dijo Xie Xiaoyan en una rueda de prensa en Moscú al expresar una "profunda preocupación" de Pekín al respecto.
"Debemos abstenernos de las acciones unilaterales en el futuro, es necesario que las partes vuelvan a la mesa del diálogo", dijo.
Además comentando el supuesto uso de armas químicas en Siria, destacó que cualquier conclusión debe basarse en "pruebas irrebatibles" para evitar que se repita "el guión libio o el iraquí".
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Asimismo, el enviado especial de China para Siria declaró que China está abierta para debatir la solución del conflicto en Siria en cualquier formato, lo importante es que contribuya a promover el diálogo.
Agregó que se debe atraer al diálogo a todas las partes involucradas en el conflicto.
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El 14 de abril, Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon a Siria bajo el pretexto del supuesto uso de agentes tóxicos que, según la controvertida ONG Cascos Blancos y las facciones armadas que operan en la zona, tuvo lugar el 7 de abril en la ciudad siria de Duma (Guta Oriental).
El ataque del eje occidental se produjo el mismo día en el que los expertos de la OPAQ debían iniciar sus investigaciones in situ.
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Damasco rechazó todas las acusaciones de Occidente del uso de armas químicas y recordó que tiene destruido todo su arsenal de agresivos tóxicos, algo que fue convalidado por la OPAQ en 2016.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y grupos terroristas, entre ellos ISIS (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, patrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Además, en el marco de las negociaciones de Astaná, se acordó la celebración del Congreso de Diálogo Nacional sirio, que se desarrolló a finales de enero en la ciudad rusa de Sochi y concluyó con la aprobación de una lista de 150 candidatos a la Comisión Constituyente, que se dedicará a elaborar una nueva Constitución de Siria.