"En los últimos años, un aluvión de escándalos ha manchado los valores del juego limpio y reveló la necesidad urgente de reformar los modelos arcaicos de administración deportiva que carecen de estructuras democráticas, transparencia y responsabilidad en la toma de decisiones y continúan alimentando corrupción e impunidad", dijo al intervenir en la sesión invernal de la Asamblea.
En ese sentido, Jensen propuso tres iniciativas para restaurar la confianza hacia el deporte.
Según el ponente, el Comité Olímpico Internacional "podría concretizar sus principios fundamentales universales", algo de lo que el COI "ya se ocupa".
"A nivel europeo, podríamos elaborar una nueva convención del Consejo de Europa sobre una gestión adecuada en el deporte", dijo.
Esta convención podría complementar la base de convenciones existentes en el Consejo en el ámbito del deporte y facilitar la observancia de su cumplimiento, añadió.
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"A nivel mundial, es necesario que el debate sobre los estándares de gestión abarque una amplia gama de participantes sobre la base del sistema de certificación y que no se limite al movimiento deportivo", afirmó.