Tillerson afirmó durante una reunión en Bruselas con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que Irán estaría llevando a cabo "acciones desestabilizadoras" en Oriente Próximo al apoyar al movimiento chií Hizbulá en el Líbano, suministrar misiles a los rebeldes hutíes en Yemen y enviar armas y combatientes a Siria.
"Acusar a otros países no es un remedio para los viejos dolores y heridas que dejaron las políticas agresivas y codiciosas de EEUU en la región", advirtió.
Según el representante de la Cancillería iraní, las acciones del país norteamericano en Oriente Próximo dejaron como consecuencia una "crisis agudas y la muerte de centenares de mujeres, niños y personas inocentes".
Esas "falsas acusaciones", agregó, son un indicio del enojo de EEUU contra "el compromiso de Irán con su papel humanitario y estabilizador", así como un signo de que "Washington está apoyando el terrorismo en la región".