"Francia está dispuesta, si las autoridades iraquíes lo desean, a contribuir activamente a la mediación iniciada por la ONU", dijo en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Irak, Haider al Abadi.
El Gobierno de Irak no reconoce el resultado de la consulta, al calificarla de unilateral y contraria a la Constitución.
El referéndum kurdo también provocó el rechazo de potencias regionales, como Turquía e Irán, y críticas por parte de Alemania, EEUU, Reino Unido y la ONU.
El 27 de septiembre el Parlamento del país aprobó un documento de 13 puntos que autorizó al primer ministro, Haider Abadi, enviar tropas a la zona petrolera de Kirkuk.
Además, Bagdad votó a favor de la suspensión de todas las operaciones financieras con la autonomía kurda.